5 secretos de la longevidad
Si existiese un elixir de la juventud eterna, seguramente fuese el bien más preciado de todos los tiempos, pero como hasta día de hoy no se ha descubierto, o no han querido revelarlo al resto de los mortales, podemos cuidarnos mejor y alargar nuestra vida siguiendo una serie de consejos. El mejor ejemplo lo tenemos en Carlos Soria que, a sus 76 años, mantiene un físico privilegiado y una vitalidad envidiable. ¿Quieres saber cuáles son sus secretos?
No es sencillo llevar una vida llena de restricciones y normas, pues si una cosa es cierta es que la vida está hecha para disfrutarla y ser feliz por encima de todas las cosas, pero si aprendemos a cuidarnos un poco más, siempre podremos conseguir que sea, además de feliz, más sana y longeva. Estas son las claves para lograrlo:
1. La más importante es la alimentación. La comida es el carburante del cuerpo humano y, al igual que ocurre con los motores, si usamos un combustible erróneo, estaremos castigándonos. Debemos comer sano y es recomendable hacerlo cinco veces al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Lejos de pensar que esto nos hará ganar algún que otro kilo de más, los expertos afirman que con las cinco comidas conseguimos ingerir menos cantidad y, de esta manera, calmamos la ansiedad y evitamos los famosos ‘atracones’. Carlos Soria conoce bien estas recomendaciones, el abulense lleva una dieta muy sana y si hay una comida estrella en su dieta es el desayuno.
2. Otro punto esencial y, aparentemente el más difícil de cumplir, es el ejercicio físico. El Departamento de Salud del Reino Unido, apoyado tanto por EE.UU. como por otros estados miembros de la Unión Europea, recomiendan como mínimo 30 minutos de actividad física moderada cinco veces a la semana. Entendemos por moderado aquel ejercicio que logre estimular el corazón y los pulmones. De esta manera, se puede reducir a la mitad el riesgo de padecer enfermedades coronarias, derrames cerebrales, diabetes y algunos cánceres.
Además, hay que luchar contra la obesidad, la epidemia del s.XXI. El catedrático de actividad física y salud de la Universidad de Zaragoza José Antonio Casajús afirma que “siendo optimistas, más del 50% de la población es sedentaria”. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaba que la obesidad ha alcanzado unos proporciones epidémicas a nivel mundial tan altas, que se trata de un problema que afecta a toda la sociedad, no sólo a los países de altos ingresos.
3. El control del estrés es la llave ante numerosos problemas que sufrimos a diario. Es, junto a la obesidad, la principal enfermedad de nuestro tiempo. Es peligrosa pues se trata de una dolencia silenciosa y sin síntomas aparentes que nos va minando poco a poco y puede producir cualquier otra enfermedad como ataques cardiacos, úlceras estomacales, cáncer o depresión. Por lo tanto, es importante dedicar tiempo a nosotros mismos, durmiendo un mínimo de ocho horas diarias y dedicar más tiempo a lo que nos gusta. Carlos Soria nos recomienda practicar senderismo, pues es una actividad relajante, muy saludable que ayuda a despejar todos los sentidos.
4. Eliminar los factores de riesgo que puedan ocasionar problemas graves para la salud, como fumar, el alcohol y las drogas. No solamente porque está demostrado que acortan nuestra esperanza de vida, sino porque además de acortarla hacen que las condiciones en las que vivamos sean peores. Los hábitos excesivos de estas malas prácticas aumentan el riesgo de aparición de enfermedades cardiacas, derrames cerebrales y cánceres.
5. Si hay algo de lo que podemos estar orgullosos, es del avance de la ciencia y la medicina. Muchas de las causas de mortalidad, en tiempos de nuestros abuelos, son a día de hoy, perfectamente curables con una revisión a tiempo. Debemos hacernos chequeos médicos periódicos, analíticas y otra serie de exploraciones, como las colonoscopias y mamografías, para evitar algunas de las enfermedades que más muertes provocan entre los españoles.
Pero si hay algo que puede ayudar enormemente a tener una vida sana, tanto física como psicológicamente, es nuestra propia felicidad y optimismo. El bienestar en la tercera edad depende, en gran parte, de la actitud que mostremos ante la vida. Se ha llegado a demostrar que las personas optimistas y felices viven más que los pesimistas, y esto sólo lo podremos conseguir si llegamos a conocernos a nosotros mismos. Por ello Carlos Soria siempre transmite que "lo importante es hacer lo que te gusta, ya que sólo así serás feliz".