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Blue BBVA Act. 18 sep 2018

5 ideas para ser un consumidor más responsable

Las más de 600 personas que acudieron a la octava edición de TEDx Madrid recibieron un obsequio exclusivo de mano de blue BBVA, principal entidad patrocinadora del evento: una peculiar bolsa repleta de elementos útiles e interesantes por su carácter innovador y su relación con valores como la sostenibilidad, el consumo responsable o el respeto por la cultura.

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Cada uno de estos objetos era especial y la mayoría estaban orientados a llamar la atención sobre un aspecto concreto: la comida y el uso que hacemos de ella. Estas cinco prácticas, inspiradas en algunos de los productos de esta Gift Bag, representan ideas con las que hacer una cesta de la compra y un consumo de alimentos más responsable, en una ciudad como Madrid:

1. Bolsas para la compra

Las bolsas degradables suponen una mejor alternativa a las de plástico. En España cada ciudadano consume alrededor de 238 bolsas de plástico al año, más de 97.000 toneladas, de las que solo se recicla cerca del 10%, según Cicloplast. La bolsa del TEDx fue hecha por peSeta empleando materiales técnicos y resistentes para su fabricación.

2. Frutas y verduras

Dejarse llevar por las apariencias a la hora de comprar o consumir alimentos puede no ser una buena idea, teniendo en cuenta que lo importante es que estén en buenas condiciones. España es el séptimo país de la UE en el que más comida se desperdicia, 7,7 millones de toneladas según MAGRAMA (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente). En el mundo, además, se desaprovechan cerca de 650 millones de toneladas de frutas y verduras. Aquí puedes ver los 46 mercados municipales de Madrid en los que comprar comida fresca y saludable.

Para una mejor conserva puedes hacerte con un “abrazador de comida” o Food Hugger, que actúa como un tapón para frutas y verduras, consiguiendo que se conserven en buen estado durante más tiempo.

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3. Legumbres

Comprarlas a granel facilita ahorrar la energía y los productos empleados para hacer el empaquetado. Pueden conseguirse así en la tienda madrileña Pepita y grano, donde uno puede llevar su propio envase y comprar solo los productos que quiera utilizar, evitando el despilfarro.

La FAO estima que en el mundo hay 795 millones de personas subalimentadas, un problema que podría reducirse si se hiciera un mayor consumo de legumbres, contribuyendo así a la seguridad alimentaria.

4. Alimentos orgánicos

Si se tiene acceso a ellos, pueden elegirse alimentos orgánicos, elaborados creando el menor impacto posible en el medio ambiente o llevando a cabo las prácticas más respetuosas para su producción. España ocupa el noveno puesto en producción de alimentos ecológicos a nivel mundial y es el 2º en Europa con más certificaciones orgánicas. A pesar de esto, el consumo de este tipo de alimentos en nuestro país es de apenas un 2%.

El chocolate ecológico Orgániko, por ejemplo, está diseñado y elaborado en un pequeño obrador de Alcalá de Henares, Madrid, a base de Habas de Cacao Trinitario 100% Biológicas procedentes de las Islas del Caribe.

5. Agua embotellada

Siempre se que pueda, es aconsejable utilizar botellas reutilizables de cristal o metal. Solo en EE.UU se consumen alrededor de 300 millones de botellas de agua al día, casi 10.000 millones de botellas de plástico al mes, y el 60% nunca se reciclan. La que se dio en el TEDx Madrid era de cristal, sin ángulos rectos para evitar la acumulación de bacterias, e incluía un código QR que llevaba a un plano con las fuentes de agua potable de Madrid.

Estas y otras ideas pueden inspirar prácticas que reduzcan el problema del despilfarro de comida. Por ejemplo en Francia existe una prohibición para los mercados con superficies de más de 400 metros de tirar comida en buen estado. Por el contrario, están obligados a donarla a bancos de alimentos u otras organizaciones. En España aún queda mucho por hacer, pero existen muy buenas iniciativas como la app de Yonodesperdicio.org, que facilita el intercambio de alimentos entre personas que puedan ofrecerlos y las que los necesitan, para reducir su desperdicio. El proyecto Territorios Solidarios de BBVA se encuentra entre sus mayores aliados.