400 años de Shakespeare y Cervantes: 23 de abril, Día Mundial del Libro
El 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro. Este día se convirtió en fiesta internacional en 1995, cuando la Unión Internacional de Editores se lo propuso a la UNESCO para fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual. El "Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor", iniciaba así un próspero camino con eventos en más de 100 países.
La elección de esta fecha no es aleatoria. El 23 de abril coincide con numerosos acontecimientos relevantes de la historia de la literatura: este día en 1616 murieron William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. Aunque se suele decir que ese mismo día falleció Miguel de Cervantes, lo cierto es que el escritor español murió el 22 de abril y fue el 23 cuando recibió sepultura.
Si bien el día internacional que celebramos hoy en día tiene su origen en 1995, España ya contaba con un Día del Libro en 1926. La idea original la tuvo el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés un año antes, cuando se la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Este primer Día del Libro se celebraba en octubre, en la fecha que entonces se consideraba el nacimiento de Cervantes (la más probable es el 29 de septiembre, según los estudios más recientes).
Recorrido histórico temporal de los diferentes formatos de lectura. Infografía: BBVA Contents
El ‘Nobel’ español
Desde 1976, el 23 de abril es también la fecha escogida para la entrega del Premio “Miguel de Cervantes”, considerado el Nobel de las letras hispanas, que, como explica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, “reconoce la labor de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española”. El premio tiene una dotación de 125.000 euros y entre sus peculiaridades destaca que no puede ser dividido ni declarado desierto.
El Día del Libro de este año será aún más protagonista, ya que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Shakespeare, Inca Garcilaso de la Vega y Cervantes. Hasta el Congreso de los Diputados español ha tenido un guiño curioso a Cervantes poniéndoles gafas de ver a los leones que presiden sus puertas para que lean El Quijote.
Cada año, además, se elige una Capital Mundial del Libro, título que en 2016 ostenta Breslavia, la ciudad polaca. Este año, el Día del Libro trae como novedad que Barcelona lucirá el emblema de Ciudad de la Literatura, título otorgado por la UNESCO.
El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, y el diputado de Ciudadanos y presidente de la Comisión de Cultura, Toni Cantó.
Libros y rosas
En Cataluña, el 23 de abril es el día del patrón de esa comunidad, Sant Jordi, y una de las principales actividades de la jornada es la tradición de regalar un libro y una rosa.
En el origen de esta tradición se mezclan muchas historias. Una de ellas explica que en el reino de San Jorge había un dragón que daba muchos quebraderos de cabeza al pueblo. Para tener saciado al dragón y que no acabase con todo el ganado, se hacía un sacrificio que se elegía aleatoriamente. Un día, la elegida para ser sacrificada resultó ser la hija del rey, y San Jorge para evitar la muerte de la princesa se enfrentó al dragón, al que dio muerte con su espada. De la sangre del dragón brotó un rosal rojo y San Jorge eligió la mejor flor como regalo para la princesa.
El Día del Libro en la era digital
El Día del Libro es clave para el sector editorial, ya que las ventas registran un incremento considerable en los días previos y posteriores a la celebración. Por ejemplo, en Cataluña, los libreros esperan el Día de Sant Jordi con gran optimismo. El año pasado, las ventas crecieron un 6%. Tanto el Gremio de Libreros de Cataluña como la Cámara del Libro de Cataluña esperan que el Día del Libro en la región supere los 20,3 millones de euros de facturación de 2015.
Al igual que otros sectores productivos, el mercado editorial tiene un peso -e influencia- importante en la actividad económica. Según el análisis del mercado editorial en España de 2013, realizado por la Federación de Gremios de Editores de España, el sector sigue siendo la primera industria cultural española, con una facturación de 2.708 millones de euros.
La era de Internet también ha creado nuevos formatos en el mundo editorial como los ebooks que siguen ganando terreno al libro tradicional. Según datos presentados en la Feria del Libro de Londres, celebrada la semana pasada, actualmente el 10% de las ventas de ebooks genera el 40% de los ingresos de las editoriales tradicionales. El informe global ‘Ebook Report 2016’ añade que el 50% de los libros electrónicos vendidos tiene un precio inferior a 5,99 euros (en España esta cifra es casi el doble, 11,71 euros).