2016, un año de impulso para la reforma energética mexicana
Tras el anuncio del presidente Enrique Peña Nieto de adelantar la liberalización de la importación de la gasolina al mes de abril de este año, la reforma energética mexicana vuelve al centro de la actualidad. Desde que se promulgara en 2013, el sector energético de México se ha enfrentado a una progresiva “despetrolización” de la economía, a una fuerte bajada en los precios del crudo y comienza el 2016 con un severo ajuste en la estatal Pemex.
A partir de 2016, México podrá importar gasolinas desde cualquier país del mundo, y en 2018, tras 80 años de tarifas fijadas por el Estado, el combustible se comercializará a precio de mercado. Con una previsión de crecimiento del país para este año del 2,2% y 2,6% en 2017, según el último informe de Situación México presentado por BBVA Research; la reforma energética tiene por delante un año muy importante para su consolidación.
Desde que en 1938 el presidente Lázaro Cárdenas del Río nacionalizara la industria petrolera, esta reforma no es el primer intento de transformar el sector energético mexicano, pero sí constituye su tentativa más sólida. Según aseguraba Jesús Reyes Heroles, ex ministro de energía y ex director de Pemex, en una entrevista a finales del año pasado, parte del éxito de esta reforma radica en que ha llevado consigo un cambio constitucional. Concretamente supone la reforma de los artículos 27 y 28 de la Constitución, permitiendo la inversión privada en: la exploración, extracción, refinación, transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos y sus derivados; y en actividades de generación y comercialización de electricidad.
¿Cuál es el impacto de la reforma energética en la economía?
Depende en gran medida de la llegada de inversión privada al sector energético. La situación de la industria a nivel mundial está retrasando la materialización de los beneficios económicos de la reforma. Mientras las cotizaciones internacionales del Brent se mantengan a la baja, y no se equilibren oferta y demanda, la ejecución de algunos proyectos de extracción en zonas complicadas no será suficientemente rentable.
¿Cómo se fijarán los precios de la gasolina?
Hasta el 31 de diciembre de 2017, los precios se fijarán dependiendo de tres variables: la inflación, los precios de referencia internacional y una banda de fluctuación para los precios máximos. Miguel Messmacher, subsecretario de ingresos del gobierno mexicano, afirmó que para evitar la volatilidad excesiva de los precios durante este año, el Estado no permitirá que la gasolina aumente o disminuya su precio máximo más allá del 3% con respecto a 2015.A partir de enero de 2018 los precios de este combustible serán liberalizados y se moverán según la oferta y demanda del mercado.
¿Notarán los usuarios las mejoras en los precios de la energía?
De acuerdo a la consultora GMEC, el precio de la gasolina liberalizada sería de 12,5 pesos por litro si se tienen en cuenta las cotizaciones internacionales actuales de la gasolina. Al comparar esta cifra con el precio de la gasolina magna de 13,16 pesos por litro, el descuento para los consumidores por efecto de la libre competencia sería del 5%.
Con respecto a las tarifas eléctricas, la CFE -Comisión Federal de Electricidad- seguirá proveyendo el suministro de electricidad a los hogares y las tarifas estarán sujetas a una regulación por parte del gobierno federal - sin perjuicio de que pueda celebrar contratos con particulares para vender la energía eléctrica que generen-. Para Arnulfo Rodríguez, analista de BBVA Research México: “El reto de ahora en adelante consistirá en fomentar la eficiencia económica en las actividades de la CFE para poder reducir tanto las tarifas del servicio básico, como el subsidio gubernamental otorgado a los usuarios de este servicio”.
¿Supone la privatización de Pemex?
No. Tanto Pemex como la CFE - Comisión Federal de Electricidad- son empresas productivas del Estado, propiedad exclusiva del gobierno federal.
¿Qué es el fondo mexicano del petróleo?
Un fideicomiso a cargo del Banco de México. Este fondo administrará el ahorro a largo plazo de los ingresos recibidos a partir de los contratos que se formalicen. Si llegara a superar el 3% del PIB nacional, se recomendaría a la Cámara de Diputados su empleo en actividades de interés general.
¿Esta liberalización supondrá un rápido agotamiento de las reservas petroleras?
Por el contrario. La reforma propone que para evitar la depredación en la explotación de los recursos, se establece que la toma de decisiones recaiga en tres instituciones: la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Agencia de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente. Tal y como señala el analista de BBVA Research México; “con la reforma se impulsarán las actividades de exploración de hidrocarburos y desarrollo comercial, las cuales favorecerán la evolución de las reservas petroleras con el paso del tiempo”.
Hitos de la reforma energetica mexicana