2016, el año en el que BBVA se volcó con la educación, el conocimiento y el emprendimiento
2016 ha sido un año en el que BBVA ha reforzado su inversión en la comunidad y su modelo de banca responsable. El compromiso del banco en temas como la educación, el conocimiento, la inclusión financiera o el medio ambiente ha quedado patente a través de la actividad de todo el Grupo.
El año comenzaba con uno de los acontecimientos más importantes del panorama científico internacional: el fallo de los Premios Fronteras del Conocimiento otorgados por la Fundación BBVA. Entre los once científicos premiados se encontraba Stephen Hawking que, por primera vez, recibía un reconocimiento por su investigación en la formación de las galaxias.
Un mundo mejor a través de la ciencia
Estos galardones daban el pistoletazo de salida a una serie de premios en distintas áreas científicas que se han ido celebrando a lo largo del año. A través de estos reconocimientos, BBVA ha apoyado, dado visibilidad o financiado los proyectos, ideas y trabajos de aquellas personas que trabajan por hacer del mundo un lugar mejor a través de la ciencia.
En este campo, destacan los Premios a la Conservación de la Biodiversidad de Fundación BBVA que distinguen las actuaciones basadas en el conocimiento científico de la naturaleza. Este año han recaído en GREFA, Conservation Land Trust y Carlos de Hita.
Por su parte, los Premios a la Física Española, otorgados por la Fundación BBVA y la Real Sociedad Española de Física son, en todas sus categorías, un reconocimiento a investigadores de primer nivel, un impulso a los científicos más jóvenes y una forma de fomentar la relación entre la ciencia y el mundo empresarial. En esta edición, los premiados han sido distinguidos por abrir nuevas áreas de estudio y desarrollo en la materia, a la escala de los átomos y las moléculas, lo que se conoce como “nanomundo”
Las Matemáticas, una de las disciplinas menos conocidas, también han tenido su hueco en 2016 gracias a los Premios Vicent Caselles que distinguen y financian la labor de jóvenes matemáticos. En esa misma línea de apoyo económico se engloban las nuevas Ayudas a Equipos de Investigación Científica y a Investigadores y Creadores Culturales de la Fundación BBVA para impulsar los proyectos personales de profesionales que se encuentren en una fase intermedia de sus carreras y tengan una producción innovadora en áreas tan variadas como las Ciencias Básicas; las Tecnologías de la Información o las Artes Plásticas, entre otras.
Otra forma de educar
La educación ha sido otro de los grandes focos de la actividad de los programas sociales de BBVA. Los Premios Acción Magistral de 2016 son buena prueba de ello con 438 trabajos presentados sobre promoción de valores en las aulas. Los proyectos ganadores han demostrado la sensibilidad de un grupo de docentes que buscan educar más allá de los planes de estudio en temas como la accesibilidad para personas con discapacidad, la inclusión social o la diversidad.
La educación financiera ocupa un lugar destacado dentro del banca responsable de BBVA en distintas áreas geográficas donde el banco está presente. Los niños y jóvenes cuentan con la formación que les ofrece “Valores de futuro” en España y México, o la “Liga de Educación Financiera BBVA” en BBVA Chile. En este campo, los adultos tienen programas como “Adelante con tu futuro”, en varios países de Latinoamérica o “Mi Jubilación” en España y Portugal.
Los ODS, un reto por cumplir
La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) ha sido uno de los grandes desafíos para BBVA en 2016 y lo seguirá siendo en el año que comienza. El trabajo de la Fundación Microfinanzas, por integrar estos objetivos en su actividad, está recogiendo importantes frutos y le ha supuesto el reconocimiento de la ONU.
La entidad pertenece al grupo consultivo internacional del Fondo para el Desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGF) de las Naciones Unidas y es uno de los casos de estudio de la guía que elaborará el organismo internacional sobre el rol de la empresa en la consecución de estos objetivos.
Dentro de su actividad, la Fundación Microfinanzas ha continuado apoyando a los pequeños emprendedores de los países en vías de desarrollo donde BBVA tiene actividad. Los resultados de su trabajo se plasman en el Informe de Impacto Social 2015. Midiendo lo que realmente importa, que fue entregado a la reina Letizia durante una reunión de trabajo en la fundación. En él se reflejan las cifras del impacto que la actividad de la Fundación Microfinanzas tiene en el mundo y que beneficia a 1,7 millones de personas en Colombia, Perú, República Dominicana, Chile, Panamá, Argentina y Puerto Rico.
Mejor comunicación, clientes más informados
2016 ha sido también un año relevante para seguir impulsando el modelo diferencial de banca responsable basado. En este sentido, este año BBVA ha seguido siendo un referente en cuanto a comunicación transparente, clara y responsable (TCR) para ayudar a los clientes a tomar decisiones informadas sobre sus finanzas.
Bajo la premisa “Un banco responsable es un banco claro”, BBVA ha estado trabajando en cuatro líneas principales: las fichas TCR, qué explican cada producto de forma clara y completa; los contratos TCR, con una estructura simplificada; la publicidad TCR que se asegura de que el cliente obtenga la información que necesita de una forma clara y sin letra pequeña y TCR en los canales digitales.
El buen uso del lenguaje
Fundéu BBVA, que recientemente ha renovado su convenio de colaboración con BBVA, ha seguido trabajando este año, para impulsar el uso correcto del español en los medios de comunicación, con importantes proyectos. Entre ellos, una aplicación para dispositivos móviles, con trescientos consejos de redacción sobre lenguaje económico y financiero o el proyecto Aracne que analiza la evolución de la prensa escrita desde 1914 hasta 2014. Su participación en el primer diccionario online de términos definidos en lectura fácil, dirigido a personas con discapacidad intelectual o dificultades lectoras, le ha valido uno de los Premios Plena Inclusión Madrid 2016.
La importancia de las métricas
Las metodologías para medir el resultado de la actividad de BBVA han sido cruciales para comprobar el alcance de todo lo que se ha hecho en materia de banca responsable en 2016. BBVA lleva cuatro años utilizando la metodología rsc2, promovida por la Fundación SERES y McKinsey, para medir el valor social y económico de sus actuaciones en este campo. El uso de la herramienta ha confirmado que las iniciativas pensadas para tener un impacto positivo en las personas reportan valor para el propio negocio de BBVA.
Una norma de financiación del sector defensa como referente
El banco tiene, desde 2012, su propia Norma de Actuación en Materia de Defensa. Se trata de un documento en el que detalla aquellas actividades relacionadas con la industria armamentística que van en contra de sus principios y actuación empresarial. Este compromiso le ha valido ser el único banco, dentro de su grupo de referencia, que forma parte del universo inversor de Triodos Investment Management, referente en la denominada banca ética, que aplica los estándares más exigentes en sus decisiones de inversión.
Los informes Don’t Bank on the Bomb y Worldwide Investments on cluster munitions: a shared responsibility, ambos de la ONG holandesa PAX, han reconocido recientemente el compromiso del banco en materia de defensa y valoran positivamente su Norma de Actuación.
Una compañía más verde
El trabajo a favor del medio ambiente ha sido otra de las claves del trabajo de BBVA en 2016. Su nueva sede corporativa en Madrid, la ciudad BBVA, ha recibido la certificación LEED Oro otorgada por el U.S. Green Building Council (USGBC), uno de los estándares de construcción sostenible más exigentes del mundo.
Además, 2016 ha sido el año en el que BBVA ha continuado apostando por estrategias de financiación sostenible y de integración de criterios medioambientales y sociales en sus productos, lo que le ha situado como el primer banco español en emisión de bonos verdes en el ranking de Bloomberg.