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Capital humano Act. 26 feb 2018

11 claves financieras para entender cómo son los millennials

Con el nombre de generación de los milleannials o de generación Y, como también se la llama, se designa a una generación de límites imprecisos. Los nacidos entre 1980 y 1990 estarían dentro de esa generación. Algunos amplían su comienzo hasta 1975 y otros, como la Casa Blanca, retrasan su final hasta 2004. ¿Cómo es y cómo será financieramente esta generación? Algunas claves nos pueden servir para comprenderlo.

1) La crisis ha golpeado muy fuerte a los millennials

La crisis ha disminuido considerablemente la participación laboral de los millennials. Algunos no han podido compatibilizar el trabajo con los estudios, como hubieran deseado. Otros no han podido realizar los estudios que hubiesen deseado. A otros les ha llegado con unos estudios terminados que han tenido menos salida laboral. Quienes han tenido trabajo, han tenido peores expectativas de mejora laboral que en circunstancias normales (empleo más precario, menores sueldos, condiciones laborales peores, esperanzas de ascenso profesional más lejanas, etc.). Eso condicionará su comportamiento laboral y financiero durante mucho tiempo, probablemente durante todas las etapas de la vida financiera.

2) Los millennials han adelantado decisiones de ahorro y retrasado decisiones de inversión

Los millennials nacen en una sociedad de consumo, donde el consumismo es una tentación permanente, una sociedad en la que han crecido incluso las enfermedades relacionadas con los hábitos financieros y de consumo. Sin embargo, durante la crisis se redujo profundamente el consumo de las familias, y en particular el de los millennials. Los millennials han ahorrado más de lo que se pensaba, se ha dedicado una proporción mayor de los ingresos al ahorro, fundamentalmente al ahorro destinado a pagar deudas.

También se han retrasado proyectos de inversión: en vivienda, en estudios, en tener hijos (que también supone un importante reto financiero), y en tantos otros proyectos personales, familiares, laborales y empresariales.

3) Los millennials deberán ser la generación de la resiliencia financiera

La resiliencia es la capacidad de sobreponerse a las dificultades, e incluso salir reforzado de ellas. Llegó la crisis y muchos de los proyectos de inversión ya no eran posibles. Se complicaron esa vivienda en que se pensaba, esos estudios, ese proyecto de emprendimiento, el vehículo soñado, etc. Muchas veces las crisis son lecciones de realidad. Nos muestran que, quizá las expectativas no incluían algunas posibilidades adversas a las que nos tenemos que enfrentar. Pero, una vez llegada la adversidad, la vida continúa y se valoran otras formas de afrontar la adversidad que antes de la crisis no se imaginaban.

El descubrimiento de nuevas formas de afrontar los mismos proyectos que se tenían, el descarte de proyectos inviables, la experiencia adquirida en la valoración de situaciones adversas tiene que proporcionar a los millennials un reforzamiento de sus capacidades financieras, en el sentido de tomar mejores decisiones de ahorro e inversión.

Un aspecto muy importante es que esa mejora en el aspecto práctico de la educación financiera, sirve no solamente para situaciones de crisis, sino también para la llegada de momentos de bonanza. En definitiva, la resiliencia financiera mejora nuestra capacidad de decisión.

4) Los millennials serán la generación de la inversión en capital humano

Dado el ambiente laboral al que se enfrenta un millennial, debere invertir mucho en formación. Pero cuando se habla de inversión, no solamente se refiere a desembolsos de dinero (pagos del usuario, de la administración, de la empresa para la que trabaje, de instituciones sin fines lucrativos), sino también de dedicar tiempo y un esfuerzo e interés especial en aprender cosas nuevas.

El tiempo dedicado es también dinero, porque toda decisión de inversión supone renunciar a otras oportunidades. El tiempo dedicado a la formación, más allá de los otros costes asociados a la formación es una renuncia, por ejemplo, a dedicarlo al trabajo y a la obtención de un salario.

La oferta formativa de la generación de los millennials es enorme. La cantidad enorme de libros que se publican, el crecimiento de las bibliotecas públicas y privadas, el crecimiento de los centros oficiales de enseñanza o de los cursos de formación prestados por toda clase de instituciones son claras muestras. Pero la gran novedad en formación en la generación de los millennials es Internet.

5) La jubilación será el principal quebradero de cabeza financiero de los millennials

Los millennials se encuentran tras una generación anterior muy numerosa que previsiblemente seguirá siendo numerosa cuando los millennials pretendan acceder a la jubilación, por el avance en la esperanza de vida. Tras los millennials, la siguiente generación es una generación de baja natalidad. Posiblemente, llegado el momento, se acumulen demasiadas personas jubiladas para pocas que puedan mantener las pensiones. Las pensiones, entre otros factores, dependen de la demografía. El ahorro para la jubilación será una prioridad para los millennials.

6) Los millennials pueden ser la generación del impulso al capital riesgo

El futuro de la jubilación es una cosa muy seria. Nadie quiere perder una porción importante de los ahorros con los que cuenta para la jubilación. Por eso, la mayor parte de los ahorros no invertidos en inmuebles destinados a la jubilación se concentran en los activos de menor riesgo como depósitos, títulos de renta fija de los Estados y de las empresas con mejor calificación crediticia por parte de las agencias de rating, carteras muy diversificadas de títulos de renta variable de empresas muy asentadas, fondos de inversión que invierten en activos de poco riesgo o planes de pensiones de perfil conservador.

Pero si queremos impulsar las cuantías de las pensiones del futuro, las públicas y las privadas, debemos asumir algunos riesgos. Una proporción de los ahorros debe destinarse a financiar el nacimiento, crecimiento, expansión de pequeños negocios innovadores. El capital riesgo es uno de los cauces preferentes para financiar esas inversiones y, en alguna mayor medida, deberá ser también destino de una proporción creciente de esos ahorros, aunque minoritaria de todos modos frente a las inversiones de bajo riesgo.

El objetivo será sostener mejoras, innovaciones empresariales que afiancen el crecimiento de la productividad necesario para sostener las pensiones públicas y privadas del futuro.

7) Los millennials serán la generación del emprendimiento social

Los millennials se han enfrentado a una crisis y a sus consecuencias en una etapa de formación y desarrollo. Precisamente por ello la sensibilidad hacia actividades de interés social es grande. Otras generaciones también han sufrido muchísimo la crisis; pero la capacidad de aprendizaje de los millennials es, por edad, mucho mayor. Esa capacidad de aprendizaje, a buen seguro, se volcará en la mejora de la sociedad en general.

También será probablemente la generación que tendrá que abordar el calentamiento global, tendrá que buscar soluciones. El calentamiento global implicará al conjunto de la sociedad, pero en particular a empresas del sector del emprendimiento social. El emprendimiento social pretende resolver, a través de la empresa, algún problema social. Por eso BBVA apoya estos proyectos con programas como Momentum Project España o el Programa de Emprendimiento Social de la Ruta BBVA.

8) Los millennials serán una generación financieramente muy exigente

Si una característica marca financieramente a los millennials es haber nacido en el final de una transición bancaria espectacular que se produjo en los años 70 y 80. Los bancos pasaron a prestar una cantidad enorme de servicios y gestiones. Además, ampliaron enormemente la cantidad de opciones que había para ahorrar e invertir. Los mercados financieros y los bancos se informatizaron, ganando inmediatez y seguridad en las operaciones. Los millennials entienden como algo natural, asentado, que los bancos han de prestarles la máxima cantidad de servicios, con la mayor calidad y al mínimo coste. No se conformarán con menos.

9) La generación de los millennials es la generación de la transición hacia la digitalización

La generación de los millennials, al menos los nacidos en los 10-15 primeros años de la generación ha conocido un mundo sin Internet, sin telefonía móvil. Han conocido el desarrollo posterior de las TICs, al que por juventud, la generación de los millennials se ha adaptado perfectamente.

Por lo tanto, la generación de los millennials tiene la ventaja de poder comparar ambos mundos, y saber qué novedades digitales son verdaderamente útiles, cuáles han llegado para quedarse. Ejemplos de las tecnologías digitales que están reinventando la banca y las finanzas personales son las nuevas formas de pago por el teléfono móvil (como el BBVA wallet) o las aplicaciones para, por ejemplo, controlar las finanzas personales, ahorrar, enviar dinero entre amigos o invertir en bolsa.

Todas estas tecnologías pasaran con los millennials su "prueba de fuego". Los millennials tienen un elemento de comparación, su experiencia en el mundo anterior a la difusión de la telefonía móvil e Internet, que no tendrán los miembros de la generación más joven que le sigue y que es el que facilita distinguir lo verdaderamente útil. Frente a la generación más mayor que le antecede, ese cambio tecnológico producido en los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI encontró a los millennials en una edad de la niñez y primera juventud (según las edades) donde el aprendizaje es más sencillo e inmediato.

10) Los millennials habrán de cambiar la forma de invertir en vivienda

La generación de los millennials, y particularmente los miembros más mayores, sufrieron una disminución de oportunidades por la burbuja inmobiliaria. Era complicado acceder a una vivienda en propiedad. La crisis también dificultó el alquiler y, por tanto, la emancipación. La generación de los millennials tiene como ventaja frente a la generación anterior que ya todos sabemos que los precios de la vivienda también pueden bajar.

Si bien es muy probable que la mayoría de miembros de la generación de los millennials postergue la compra de una vivienda, si es probable que, en el futuro, siga viviendo en una importante proporción en viviendas de su propiedad. Lo que es probable que se resienta más es la compra de segundas viviendas.

11) Los millennials serán la generación del salto en las inversiones y la financiación en los países hoy llamados emergentes

El ahorro se va acumulando progresivamente a lo largo fundamentalmente de la vida laboral, y después, tras la jubilación, muchos jubilados siguen ahorrando. Con el paso de los años, esos ahorros van formando un patrimonio personal y familiar mucho más amplio que en la juventud. Cuando los millennials lleguen a las proximidades de la edad de jubilación, muchos de los países que hoy son llamados emergentes habrán emergido lo suficiente como para que su peso en el conjunto de la economía internacional crezca muy considerablemente.

Como consecuencia del crecimiento del peso de las economías de esos países, se irán ampliando considerablemente los flujos comerciales, laborales, de información, entre esos países hoy emergentes y el grupo de países hoy más desarrollados. Y por supuesto, crecerán los flujos financieros. Los flujos financieros irán en los dos sentidos. Los países emergentes hoy invertirán mucho más de lo que hoy lo hacen en los hoy más desarrollados y también nos pedirán mucho más dinero.

Esa mayor interdependencia entre países será muy grande en el momento en el que el patrimonio de los millennials haya crecido lo suficiente, por lo que una parte importante del futuro de los millennials de todo el mundo dependerá de la magnitud del crecimiento de los países emergentes, que son los países cuyo protagonismo va en aumento. La dependencia cada vez mayor de lo que suceda en países con monedas distintas hará que la cobertura del riesgo de tipo de cambio sea cada vez más importante. Del mismo modo, es muy probable que en el futuro proliferen las uniones monetarias y la coordinación entre países para evitar grandes fluctuaciones en el mercado de divisas.